Ponerse de pie y masajearle la espalda son consejos recurrentes a la hora de hacer eructar al bebé. No existen reglas para el eructo y varía según el niño. Sin embargo, tenemos algunos consejos que pueden ayudar a los padres y a los bebés. Eructar no es más que la liberación de aire que quedo atrapado en el estómago. A medida que sube el aire hace vibrar la válvula ubicada entre el esófago y la boca. El ruido característico es amplificado por la garganta, que funciona como la caja acústica de una guitarra. Eructar, a pesar de estar socialmente mal visto, es un proceso natural de liberación de exceso de gases. Hacer eructar a tu bebé es extremadamente importante para la salud de un recién nacido, ya que su sistema digestivo aún no es completamente funcional. El aire procedente del eructo puede llegar al estómago de varias formas: a través de la lactancia, masticación, bebidas carbonatadas, tabaco, entre otras. La acumulación de gases puede provocar calambres e incluso vómitos. Si no se expulsan en forma de eructos, viajarán por los intestinos y se convertirán en flatulencias. Pero antes de que nos ocupemos del eructo, es importante repasar los principales órganos del proceso de digestión en el cuerpo humano.
Sistema digestivo
Los eructos se generan dentro del tracto digestivo. Si entendemos su naturaleza tendremos mayor comprensión del proceso. El sistema digestivo se encarga de procesar todo lo que comemos o ingerimos, absorbiendo los nutrientes necesarios para el funcionamiento del organismo. El sistema comprende los siguientes órganos:
Boca
Responsable de la digestión mecánica de los alimentos – masticación. Asegura que la comida se triture en pedazos más pequeños. En esta etapa, también se produce la digestión química de los carbohidratos, a través de la amilasa presente en la saliva. Aquí, la lengua ayuda a formar el bolo alimenticio, mezclando la saliva con la comida, además de facilitar el camino de este bolo alimenticio hacia la faringe.
Faringe
Este órgano sirve tanto al sistema digestivo como al respiratorio. En el caso de los recién nacidos, participa en el transporte de la leche al esófago.
Esófago
El esófago es el encargado de conectar la faringe con el estómago, que es el lugar que sirve de conducto para que los gases del eructo lleguen a la boca.
Estómago
En el estómago, el bolo alimenticio es digerido por el jugo gástrico; el músculo, a su vez, también se contrae para una mejor digestión. Este jugo está compuesto por ácido clorhídrico y pepsina (una enzima que actúa sobre las proteínas).
Intestino delgado
Este órgano se divide en: duodeno, yeyuno e íleon. En la primera parte, el bolo alimenticio, aquí llamado quimo, recibe la bilis y otras secreciones para completar la digestión. En los otros dos segmentos, la absorción de nutrientes se produce a través de sus tejidos específicos. En esta región también se produce la formación de gases.
Intestino gruesso
Hemos llegado a la parte final del proceso: el agua termina de ser absorbida, formándose la masa fecal. El intestino grueso también está segmentado, el más conocido es el recto, que termina en el ano, donde se eliminan las heces.
Otras glándulas
Páncreas: Responsable de la producción de jugo pancreático, que ayuda en la digestión. El páncreas también produce insulina.
Hígado: Encargado de la excreción de la bilis, que también actúa en el proceso digestivo.
Glándulas salivales: Producen saliva, lo que ayuda a la digestión en la boca.
Consejos para hacer eructar a tu bebé
Después de amamantar, coloque al bebé de pie.
Dejar al bebé erguido después de amamantar ayuda a que el gas salga de la boca. Si después de un rato en la posición el niño no eructa, es señal de que no está de humor. Algunos bebés tienen dificultad con este proceso; por lo tanto, en tales situaciones, los padres pueden buscar atención médica, si lo consideran necesario. Si el bebé tiene ganas de eructar, el ruido del eructo se escuchará en unos 5 minutos.
Ubicarlo en posición sentada puede ayudar
Al igual que al estar de pie, esta posición ayuda a destapar el esófago, ayudando al bebé a eructar. El niño puede ir sentado en la parte de atrás o de cara a los padres. Lo importante es mantenerlo siempre sostenido por el brazo de quien lo sostiene. Los masajes o palmaditas ligeras en la espalda también pueden ayudar.
Los padres deben mantenerse atentos
Cómo hacer eructar a un bebé es una pregunta para los padres primerizos. Sin embargo, los recién nacidos plantean dificultades aún mayores. Con esta etapa de la vida, el niño apenas comienza a aprender los movimientos de succión, deglución y respiración. La falta de práctica con esta coordinación puede provocar que el bebé se atragante. Por ello, los padres o tutores siempre deben priorizar la tranquilidad a la hora de amamantar, estando atentos a posibles signos de atragantamiento o cualquier anomalía. Otro punto para encender la alerta es la necesidad de hacer eructar al niño. Si notas algunas muecas después de la lactancia, o llora durante la misma, es señal de que el bebé necesita eructar.
Nunca acuestes al bebé
Debido a que el sistema digestivo aún no está completamente desarrollado, acostar al niño puede provocar asfixia y reflujo. Por eso, después de amamantar, lo ideal es mantener al bebé en posición de eructar durante 20 minutos, y luego ponerlo a dormir, sin almohadas ni cobertores muy pesados.
Masaje en la espalda
Este es uno de los consejos más comunes a la hora de hacer eructar a tu bebé. La mejor manera de masajear la espalda del niño es apoyar su cabeza en el hombro de la persona encargada de la tarea. Un paño en su lugar puede ayudar si se produce regurgitación. Otra opción para eliminar los gases del estómago, como alternativa a los eructos, es el hipo. Por lo tanto, es normal que éste se produzca varias veces al día.
¿Por qué los bebés necesitan eructar?
En las secciones anteriores, ya hemos explicado por qué, en general, las personas eructan. Sin embargo, vale la pena mencionar el caso específico de los bebés.
Reacción alérgica o intolerancia alimentaria
Naturalmente, el cuerpo genera gas a medida que digiere los alimentos. En caso de alguna intolerancia a cierto tipo de alimentos, el bebé puede tener más gases en el vientre de lo normal. Una reacción alérgica a los productos lácteos es el síntoma más común. Si sospechas que tu bebé tiene intolerancia, debes consultar a un médico.
Toma de aire
Al igual que los adultos, los bebés tragan aire durante las comidas. El proceso es aún más común cuando la alimentación se realiza a través de biberones. La falta de coordinación entre los movimientos de succión, deglución y respiración puede empeorar la entrada de aire.
Digestión
Este es el proceso más común por el cual se forman gases en el cuerpo. La descomposición de los alimentos por bacterias en el intestino grueso es en gran parte responsable.
Reflujo en bebes
Después de amamantar, es común que el líquido ingerido por el bebé regrese como regurgito, por lo que es importante tener un paño en el hombro. Mientras que el eructo se caracteriza por el retorno de gases a través del esófago, el reflujo corresponde al retorno del contenido que estaba en el estómago. Los procesos están íntimamente ligados, ya que la falta de eructos puede provocar reflujo. En general, el regurgito no significa mayores problemas. Sin embargo, si se acompaña de llanto excesivo, irritabilidad, ahogo, sueño inquieto y más vómitos, puede significar una condición más grave. Es imperativo que los padres estén atentos a estos signos y busquen un pediatra si se presentan los ejemplos descritos anteriormente. Estos son algunos consejos para evitar los casos de reflujo:
Establecer tiempos de alimentación del bebé
Si los padres logran alimentar al niño antes de que tenga mucha hambre, las posibilidades de reflujo se reducen. Eso es porque, cuando tiene hambre, el bebé succiona mucho y con prisa, lo que hace que trague más rápido, lo que puede provocar eructos y reflujo.
Mantener la calma
Este consejo también es importante cuando se trata de hacer eructar al bebé. Los bebés todavía están aprendiendo a amamantar; por lo tanto, un entorno ajetreado puede dificultar aún más el proceso.
Enfermedades relacionadas con los eructos
Eructar rara vez significa algo más serio, como una enfermedad, pero hay excepciones. Eso es lo que verás en esta sección.
Hernia de hiato
Esta condición hace que una parte del estómago presione el diafragma. La hernia se forma cuando esa parte pasa por la región del hiato esofágico, es decir, una abertura. Esto hace que el ácido presente fluya de regreso al esófago más fácilmente, causando reflujo Los síntomas incluyen eructos, acidez estomacal, tos seca, mal aliento y ganas de vomitar. Si se notan, debes consultar a tu médico.
Gastritis
La gastritis es la inflamación de las paredes internas del estómago. La mayoría de los casos de gastritis están relacionados con una bacteria que se asienta bajo la mucosidad del estómago, cuyos efectos suelen ser eructos, dolor de estómago, náuseas, acidez estomacal, etc.
Reflujo gastroesofágico
El reflujo no es más que el retorno del contenido del estómago al esófago. Este es un movimiento involuntario causado por: un cambio en el esfínter (una válvula que evita que la comida regrese del estómago); fragilidad de la estructura muscular; o por la propia hernia de hiato. Los síntomas incluyen eructos, acidez estomacal, dolor de pecho, tos e incluso enfermedades respiratorias como la neumonía. El tratamiento puede ser clínico, con fármacos para reducir la producción de ácido, o quirúrgico, si es necesario realizar una válvula antirreflujo.
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