TIPOS DE PEZONES: DIFERENCIAS Y CÓMO IDENTIFICAR EL TUYO

Los tipos de pezones son variados y pueden dificultar la lactancia de un bebé si no se analizan y tratan correctamente.
La lactancia materna es una fuente única de alimento para los bebés. E inmediatamente después del embarazo, los pezones, las principales partes involucradas en esta acción, juegan un papel fundamental.
Así como el tamaño de los senos femeninos puede variar mucho de una mujer a otra, dependiendo de factores genéticos, los pezones también tienen una anatomía y formas diferentes.
Sin embargo, algunas variedades de pezones son más comunes. Generalmente, se dividen en normales o salientes, planos o pequeños e invertidos o pseudoinvertidos. El tema, por cierto, no es objeto de interés de la población ni de las mujeres en general, hasta que llega el momento del embarazo y las obliga a tener una mínima noción del tema, incluso a saber qué tipo de pezón tienen.
El conocimiento sobre las particularidades de este órgano es fundamental porque te ayuda a prepararte mejor para la ansiada llegada del bebé. Así, podes prevenir posibles problemas después del nacimiento del niño.
En este sentido, es importante conocer cuáles son los principales tipos de pezones existentes.

Tipos de pezones

Pezones normales

Los pezones normales, también llamados protuberantes, se caracterizan por sobresalir siempre unos milímetros de la areola. Como su nombre indica, son los más comunes entre las mujeres.
Este tipo de tetina es rígida sin necesidad de estimulación, y si es demasiado ancha, puede existir la posibilidad de que el bebé se “pegue” de forma incorrecta, succionando solo la tetina. Un buen consejo para esta situación es estimular la areola antes de amamantar, para que el pezón esté suave y el niño pueda agarrar la areola también.

Pezones planos

Los pezones pequeños (o planos), por otro lado, tienen la areola al mismo nivel que el pezón. En este caso, las madres pueden tener alguna dificultad inicial para amamantar, ya que el pezón representa una superficie plana. Se recomienda que la mujer, antes de amamantar, sujete la areola con los dedos, para que se forme un pezón.
Los médicos dicen que hay muchos mitos y verdades relacionados con el tema de la lactancia materna, y que uno de ellos se refiere a la hipótesis de que las mujeres que tienen pezones pequeños no pueden amamantar o tienen menos producción de leche. ¡Pero esta información no es correcta!

Pezones invertidos

Los pezones invertidos o pseudoinvertidos son aquellos que se colocan dentro de la areola y pueden presentar una región areolar más flexible. El pezón invertido es menos común y, cuando se estimula, puede volverse prominente.
También es característico del pezón invertido tener una retracción hacia el seno. Su anatomía se debe a una malformación congénita, es decir, una debilidad en los ligamentos que sostienen la papila.
Sin embargo, esto no es una condición hereditaria. Las madres no se la transmiten a sus hijos. En este caso, uno de los mayores problemas es que -al estar invertido- el pezón puede acumular secreciones (a veces con mal olor), favoreciendo la proliferación de gérmenes y frecuentes infecciones mamarias.
Según el grado de inversión, esta enfermedad se puede clasificar en tres grupos:

• Grado I: Basta una simple manipulación para que el pezón gire hacia el exterior y quede en la posición correcta.
• Grado II: Mediante maniobras manuales, el pezón sale con mayor dificultad y tiende a retraerse al poco tiempo.
• Grado III: Aquí, aún con mucho esfuerzo, el pezón no sale; y cuando se va, vuelve inmediatamente adentro.

Como atenuante, la mayoría de las pacientes con inversión del pezón -alrededor del 96%- presentan grados I y II con mejor respuesta a futuros tratamientos.
Si bien el pezón invertido está asociado a problemas estéticos y psicológicos, el mayor factor de complicación es, sin duda, la posible dificultad de amamantar. Por lo tanto, es muy importante que la corrección ocurra ya en la planificación del embarazo.

Pezones pseudo-invertidos

A diferencia del invertido, el pseudoinvertido responde a los estímulos de forma oscilante y según la elasticidad del pecho de cada mujer. Las mujeres con este tipo de pezón pueden tener dificultades para amamantar.
En este caso, se recomienda que las madres comiencen a amamantar lo antes posible, ya que en la fase de calostro (primera leche que se produce después del parto), los senos están más blandos. También se puede utilizar la técnica aplicada en el caso de los pezones planos, en la que los dedos “rozan” el pezón.
Los médicos consideran que el cuidado es fundamental y aconsejan a las madres, durante el periodo prenatal y el embarazo, masajear la piel con movimientos suaves para sacar los pezones que están retraídos.

Maneras de identificar los tipos de pezones

Para saber qué tipo de pezón tenes, consulta a tu obstetra o profesional quien te aclarará tus dudas y te guiará hacia una lactancia exitosa.
¿Aún no estás segura de la forma de tu pezón? ¡Consulta a tu profesional de la salud para obtener más información!