Una manera de aumentar las posibilidades de un parto normal es realizar masajes perineales con frecuencia.
El masaje perineal es un procedimiento que se realiza en la región íntima de la mujer, cuya práctica ayuda a estirar los músculos vaginales y el canal del parto, con el fin de facilitar el parto del bebé, es decir, aumentando también las posibilidades que la gestante elija el tipo de nacimiento que más desea.
Este ejercicio se puede realizar en casa, preferiblemente bajo la supervisión de un ginecólogo u obstetra.
Además de estirar los tejidos, masajear el perineo ayuda a aumentar la lubricación del sitio, ayudando a dilatar. También brinda beneficios físicos y emocionales para la gestante y, en consecuencia, para el bebé.
Antes que nada, es importante explicar bien qué es el perineo, una zona de gran importancia para el cuerpo femenino, pero cuyo significado quizás no sea conocido.
Pues bien, el perineo es una región situada entre el ano y la vagina, que sostiene los órganos pélvicos: vejiga; útero; recto; intestino, así como toda la parte inferior del abdomen (pelvis).
Durante el embarazo, el perineo está muy exigido por el peso del bebé, y también es fundamental en el momento del parto - si es un parto normal. Esto se debe a que es a través del perineo que el bebé sale del útero materno.
Esta breve información es suficiente para que nos demos cuenta de la importancia del perineo y la necesidad de mantenerlo fortalecido. Para ello, la receta principal es básica y predecible: cuidar la salud en general.
Las mujeres obesas, por ejemplo, pueden tener músculos perineales debilitados.
Otras condiciones que contribuyen a este escenario son las actividades físicas de alto impacto y, como forma más imponderable, el estreñimiento.
Pero entender es una cosa; otra cosa es saber qué hacer para mantener la región bien cuidada.
Independientemente de estar embarazada o no, un perineo fortalecido debe ser uno de los factores a tener en cuenta a la hora de cuidar el cuerpo. Ya sea para mantener al día la salud íntima, o para preparar el terreno para que el bebé nazca en las mejores condiciones posibles.
A continuación, te presentamos dos métodos para ejercitar la región.
Creados por el ginecólogo Arnold Kegel en la década de 1940, estos ejercicios se destacan por su eficacia para combatir la incontinencia urinaria. También ayudan a fortalecer los músculos pélvicos, además de aumentar la circulación sanguínea en la zona.
Para generar resultados positivos, deben realizarse diariamente, al menos 3 veces al día. Puedes usar esas grandes pelotas de gimnasia como ayuda.
También es importante saber qué músculo debe activarse para que el fortalecimiento de la región del perineo se produzca de manera efectiva.
A continuación, enumeramos los pasos a seguir.
En relación con el embarazo, los ejercicios de Kegel son útiles para, además de controlar la orina, mejorar el contacto íntimo, sirviendo como entrenamiento para el parto normal, lo que reduciría el dolor, así como el tiempo de parto.
También llamado Contrología, este método creado por el alemán Joseph Pilates en 1914 ha ganado un enorme protagonismo debido a su probada eficacia para el acondicionamiento físico humano. Actúa principalmente en la prevención y tratamiento de desviaciones de la columna espinal.
Algunos de los beneficios que aporta el ejercicio son:
Durante el embarazo, la mujer sufre diversos cambios vasculares, cardiológicos, musculares y, sobre todo, hormonales. Una de estas hormonas es la relaxina, producida por el cuerpo lúteo y la placenta, y cuya función es promover la flexibilidad necesaria de ligamentos y articulaciones para el parto.
Pilates actúa como un fuerte aliado en el trabajo de fortalecimiento muscular, ayudando a evitar los problemas de postura y los dolores ocasionados por el embarazo. Además, el método activa el suelo pélvico y ejercita la movilidad de la cadera, lo que ayuda al bebé a encajar dentro de la barriga.
Si realmente queres fortalecer esta región, lo ideal es realizar el masaje perineal todos los días a partir de la semana 30 de embarazo. El ejercicio debe durar aproximadamente 10 minutos.
Estos son los ocho pasos fundamentales: Recorda lavarte las manos y pasar un cepillo debajo de las uñas, que debe ser lo más corto posible;
1) Adoptar una posición cómoda, apoyando la espalda sobre almohadas blandas;
2) Aplicar un lubricante para facilitar el masaje. Puede ser a base de agua o de aceite de almendras;
3) Aplicar el lubricante en el dedo pulgar e índice, además de la región del perineo y en la entrada de la vagina;
4) Introducir aproximadamente la mitad del pulgar en la vagina y empujar el tejido perineal hacia el ano;
5) Masajear lentamente la parte inferior de la vagina, en forma de “U”;
6) Mantener aproximadamente la mitad de los 2 pulgares en la entrada de la vagina y presionar el tejido perineal tanto como sea posible hasta sentir dolor o ardor, manteniendo esta posición durante 1 minuto. Repetir el proceso dos o tres veces;
7) Presionar de la misma manera hacia los lados, manteniendo también 1 minuto de estiramiento.
8) En determinadas situaciones, también se recomienda el masaje perineal en el puerperio. Si la mujer embarazada se ha sometido a una episiotomía, es decir, una incisión en el perineo para agrandar el canal del parto, el masaje ayuda a mantener la elasticidad del tejido.
Además, el procedimiento sirve para volver a ensanchar la entrada a la vagina, así como disolver los puntos de fibrosis que se hayan podido formar tras la cicatriz de la episiotomía. Tal reanudación hace posible recuperarse del contacto sexual sin dolor.
En este caso, el masaje suele ser doloroso. Por lo tanto, se permite el uso de una pomada anestésica unos 40 minutos antes del inicio. Pero no olvides consultar las contraindicaciones y posibles efectos secundarios, como alergias y otras reacciones.
En resumen, el masaje perineal es el método más simple para ayudar o tratar de minimizar el riesgo de lesiones durante el parto vaginal.
Además de ello, una preparación eficaz para el parto requiere de otros ejercicios del suelo pélvico, centrándose en la coordinación motora y la autoconciencia (también llamada “propiocepción”) de estos músculos.
Por ello, es fundamental consultar a un fisioterapeuta especialista y buscar un plan de tratamiento completo acorde a tu caso.
¿A qué se refiere el “EPI-No”?
Es un dispositivo pequeño, que funciona de manera similar a los dispositivos de medición de la presión arterial. Consiste en un globo de silicona que debe ser introducido en la vagina e inflado manualmente por la mujer.
De esta manera, la mujer tiene control total sobre el objeto, determinando a qué nivel se inflará este globo para agrandar los tejidos.
Para usar el EPI-No, se debe aplicar un lubricante en la entrada de la vagina y el globo de silicona. Posteriormente, la mujer debe insuflar lo justo para que entre en el órgano.
Después de eso, infle el globo nuevamente hasta que se expanda y separe suavemente los lados de la vagina.
El equipo se puede utilizar una o dos veces al día a partir de la semana 34 de gestación, etapa en la que tanto la madre como el bebé están completamente seguros en relación con el embarazo, salvo excepciones.
Para que EPI-No tenga un efecto positivo, es importante que se utilice todos los días. Así, el canal vaginal tendrá un aumento progresivo, facilitando el nacimiento del bebé.
Pero recorda: También es importante consultar a un fisioterapeuta para aplicar este producto. Es él quien analizará tu caso y definirá la forma correcta de realizar el ejercicio.
Además, destacamos que la preferencia por el trabajo manual en lo posible; es decir, el masaje tradicional, utilizando las manos, haciendo los movimientos en "U" y dosificando los toques.
EPI-No: alternativa al masaje perineal
Con esta información seguro que ya sabes cómo realizar correctamente un masaje perineal. Recorda, estés embarazada o no, mantené la región del perineo siempre fortalecida.
Ejercitate regularmente y consulta a especialistas cada vez que surja una pregunta.
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